Abogados Especialistas en Contratos en Costa Rica

Los contratos en Costa Rica son un pacto o convenio verbal o escrito entre dos o más partes, por medio del cual se obligan recíprocamente sobre una determinada materia, cosa o servicio, estableciéndose condiciones de cumplimiento y mutuo beneficio.

 

Elementos de un Contrato en Costa Rica

Para que un contrato sea válido en Costa Rica, es necesario que existan elementos básicos, tales como:

1. Consentimiento (manifestación libre y voluntaria de la voluntad de las partes),
2. Capacidad (legitimación de las partes para obligarse dentro del contrato),
3. Objeto (cosa, bien o servicio sobre el que se formaliza el acuerdo),
4. Causa (fin del contrato que fundamenta las razones por las que las partes se obligan entre sí), y
5. Forma (estructura legal elegida por las partes para formalizar el acuerdo, las que deben ajustarse a la normativa aplicable y vigente).

 

Tipo de Contratos en Costa Rica Mercantiles

Existen muchísimos tipos de contratos con sus propias reglas y formalidades. Se categorizan según:

• Duración (temporales o indefinidos)
• Tipo de beneficio (onerosos o gratuitos)
• Partes que intervienen (unilaterales, bilaterales, plurilaterales, sinalagmáticos)
• Momento en que empieza a tener efectos (consensuales, reales, solemnes)
• Composición, pudiendo ser un contrato principal o accesorio de otro.

 

Sin duda, el contrato en Costa Rica es el instrumento más importante en Derecho porque asegura el cumplimiento de la voluntad real de las partes al momento de formalizar cualquier tipo de acuerdo, sea que se trate de un:

 

• Contrato de Trabajo (Laboral)

• Contratos Mercantiles

• Contrato de Arrendamiento (Alquiler)

• Contrato de Obra

• Contrato de Compraventa

• Contrato Prendario

• Due diligence

• Acuerdo de Accionistas

• Contrato de Confidencialidad

• Contrato de Franquicias

• Contrato de Comodato

• entre muchos otros

 

En el contrato se formalizan las obligaciones y derechos de las partes, las condiciones de cumplimiento (plazo, precio, forma de pago), las garantías, las causales de incumplimiento, la forma de dar por terminado el contrato, la forma de resolver cualquier conflicto, y cualquier otra condición que las partes consideren necesaria para proteger sus intereses.

Lamentablemente, una práctica muy común es basarse en un formato o machote para formalizar los acuerdos.

Esto es muy riesgoso porque suelen omitirse condiciones legales fundamentales que dan protección a las partes, tales como cláusulas que facilitan la ejecución del contrato en caso de incumplimiento, y aquellas que aseguran la inversión realizada.

 

El peor enemigo de un contrato es la interpretación.

 

Esta cita de Benjamín Gutiérrez (socio director de BG&A), representa un importante aviso del riesgo que corren las partes contratantes cuando minimizan la importancia de formalizar adecuadamente las condiciones pactada.

 

Riegos de un contrato mal redactado

Un contrato mal redactado exigirá la interpretación de un tercero (juez o árbitro) que no participó en la negociación y desconoce aspectos trascendentales, lo que podría afectar económica y patrimonialmente a cualquiera de las partes, o incluso a ambas.

 

Contrato Verbal en Costa Rica

Un acuerdo verbal en Costa Rica tiene la misma validez que un contrato escrito, pero estará sujeto a la demostración fehaciente de las condiciones pactadas en un momento de conflicto, cuando cada parte intentará proteger sus propios intereses.

Conforme a ello, lo más recomendable es que cualquier tipo de contrato se formalice por escrito considerando todos los antecedentes, así como todas las variables posibles, presentes y futuras, con lo cual se protege los derechos de las partes, se controla el riesgo y se potencia la solución de cualquier conflicto en un menor tiempo y sin necesidad de incurrir en costos excesivos.