Como parte del deber de formación de los centros educativos, existen procesos que deben aplicarse para poder implementar medidas correctivas que, en algunos casos, se convierten en la aplicación de sanciones.
Estos procesos deben contar con varios pasos con la finalidad de garantizar los derechos y principios constitucionales de cada estudiante que se vea sometido a esta clase de procedimientos.
Es por lo anterior, importante definir ¿Qué es un debido proceso disciplinario escolar?
Un debido proceso disciplinario en materia educativa, implica el cumplimiento de pasos para realizar una investigación y, por ende, determinar la responsabilidad o inocencia de un estudiante que presuntamente cometió una falta en contra de la normativa interna.
Estos procesos están diseñados para asegurar que cualquier acción disciplinaria se tome de manera justa, transparente y conforme a las normativas legales vigentes, respetando los principios de inocencia, derecho de defensa, debido proceso, tipicidad disciplinaria e interés superior del menor.
Asimismo, cada una de las medidas que se apliquen, deben de ir acorde con los principios de razonabilidad y proporcionalidad de la falta cometida por la persona estudiante.
Importancia de la aplicación de un debido proceso disciplinario en estudiantes
La aplicación de estos procesos contribuye a que todas aquellas personas menores de edad que puedan ser sujetos de aplicación de una sanción dentro de su centro educativo, se les trate de forma justa y no se les aplique una sanción sin haberse garantizado su derecho de defensa.
De igual forma, estos procesos deben ser claros, con la finalidad de que todos los estudiantes sean tratados de manera equitativa y justa, sin favoritismos ni prejuicios, generándose así un proceso transparente garante de derechos. Esto es esencial para mantener la confianza de los estudiantes y sus familias en la institución.
Parte de los beneficios que se generan al aplicar los debidos procesos de forma correcta se encuentran el propiciar espacios escolares saludables, lo cual es fundamental para el desarrollo académico y personal de los estudiantes.
Asimismo, el tener las reglas claras de un debido proceso, contribuye a minimizar conflictos y malentendidos entre estudiantes, padres y personal de la Institución.
Otro punto importante a tomar en consideración es el hecho de que cada proceso disciplinario debe contar con el cumplimiento de lineamientos y principios claves para que dicho proceso no incurra en violaciones a garantías Constitucionales.
La implementación de procesos disciplinarios justos y transparentes mejora la confianza que los padres depositan en la institución, debido a que el garantizar el cumplimiento y resguardo de derechos genera más seguridad para las personas estudiantes.
Características esenciales de un debido proceso disciplinario en Costa Rica
Se debe contar con un expediente, donde esté toda la documentación referente al proceso. Este expediente debe tener asignado un número para su fácil identificación y debe ser accesible para las partes del proceso, resguardando siempre la identidad de las personas menores de edad.
Se debe de admitir toda aquella prueba que ofrezcan las partes con la finalidad de que se pueda ejercer el derecho de defensa de forma correcta. Junto con esto, se debe de garantizar total imparcialidad por parte de los miembros del Comité disciplinario que realicen la investigación.
De igual forma, todos los involucrados del proceso, deben de proteger la confidencialidad de los menores, asegurando que la información sensible no se divulgue inapropiadamente.
Como parte de los aspecto necesarios a considerar en esta clase de procesos, está el hecho de que, el principio de presunción de inocencia debe prevalecer en esta clase de procesos. Es decir, no se puede tratar al estudiante como culpable si no se ha comprobado la falta. Asimismo, todos los procesos deben contar con un expediente, que debe ser accesible para los involucrados.
Todas aquellas conductas que sean sujetas a la aplicación de una sanción deben estar debidamente tipificadas en la normativa institucional. De igual forma, se debe involucrar la participación de todas las partes interesadas, incluyendo estudiantes, padres y personal escolar, asegurando una comunicación abierta y efectiva.
El principio de imparcialidad debe ser crucial en este tipo de procesos, por lo que se recomienda que los mismos sean aplicados por personas imparciales, que no tengan un interés personal en el caso, garantizando así un proceso justo.
La capacitación es primordial para las personas que lleven a cabo las investigaciones, con la finalidad de que el centro educativo no se exponga a reclamos legales ante la Sala Constitucional.
La implementación de debidos procesos disciplinarios en centros educativos es esencial para garantizar un ambiente justo y seguro para todos los estudiantes. Estos procesos no solo protegen los derechos de los estudiantes, sino que también aseguran el cumplimiento de las normativas legales y fomentan un ambiente de confianza y respeto dentro de la comunidad educativa. Con la adecuada implementación y formación, los centros educativos pueden manejar de manera efectiva las situaciones disciplinarias, minimizando conflictos y promoviendo el desarrollo integral de sus estudiantes.
Artículo escrito por nuestra abogada Gabriela Monge.